viernes, 3 de julio de 2015

57

1981

15/1/81
Lejana hermana:
Otra vez en las letras. Después de estos días de tenerte cerca, que se fueron tan rápido, es difícil retomar el contacto diferido. Pero creo que la distancia y la comunicación por escrito rindieron su fruto, porque pudimos aprovechar este breve tiempo de encuentros  con más intensidad que antes. Será que el papel nos posibilitó decir cosas que un diálogo habitual no propicia. Nos permitió reflexionar sobre nosotras mismas en el intento de comunicación con la otra. Nos hizo transmitirnos sensaciones, no solo acontecimientos. De todos modos que quede claro que prefiero tu presencia.
No pasó demasiado desde que te fuiste. La única novedad de peso es que decidimos alquilar una quinta para el mes de febrero porque Luis, como cambió de trabajo, se quedó sin vacaciones. Encontramos una chiquita, bastante precaria pero con una linda pileta, cerca de Castelar. Me muero de ganas de poder estar sin hacer nada, sin nada que hacer. Retomar la lectura, el tejido, ¿la escritura? A tanto no llegan mis aspiraciones. Estar tranquila. Para pensar en toda la vorágine que me aportó el 80. Todavía no cerré el balance.
¿Cómo encontraste a John? Descuento que esperándote. Parece que todos vivimos esperándote.
Hace un calor insoportable. La clínica es un verdadero horno. Cuento los días que me separan del agua. Y todavía faltan bastantes.
Siento la llave en la cerradura y no preparé la cena.
Hasta pronto.

                   Laura

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