1981
15/1/81
Lejana
hermana:
Otra
vez en las letras. Después de estos días de tenerte cerca, que se fueron tan
rápido, es difícil retomar el contacto diferido. Pero creo que la distancia y
la comunicación por escrito rindieron su fruto, porque pudimos aprovechar este
breve tiempo de encuentros con más
intensidad que antes. Será que el papel nos posibilitó decir cosas que un
diálogo habitual no propicia. Nos permitió reflexionar sobre nosotras mismas en
el intento de comunicación con la otra. Nos hizo transmitirnos sensaciones, no
solo acontecimientos. De todos modos que quede claro que prefiero tu presencia.
No
pasó demasiado desde que te fuiste. La única novedad de peso es que decidimos
alquilar una quinta para el mes de febrero porque Luis, como cambió de trabajo,
se quedó sin vacaciones. Encontramos una chiquita, bastante precaria pero con
una linda pileta, cerca de Castelar. Me muero de ganas de poder estar sin hacer
nada, sin nada que hacer. Retomar la lectura, el tejido, ¿la escritura? A tanto
no llegan mis aspiraciones. Estar tranquila. Para pensar en toda la vorágine
que me aportó el 80. Todavía no cerré el balance.
¿Cómo
encontraste a John? Descuento que esperándote. Parece que todos vivimos
esperándote.
Hace
un calor insoportable. La clínica es un verdadero horno. Cuento los días que me
separan del agua. Y todavía faltan bastantes.
Siento
la llave en la cerradura y no preparé la cena.
Hasta
pronto.
Laura
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