viernes, 14 de agosto de 2015

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20/10/81
Hermana:
Me emocionó recibir tu carta y saber que habías llorado leyendo la mía. Otra prueba de que estamos creciendo en la misma dirección.
Por aquí todo tranquilo. Reconstituyéndonos. Los cambios son solo sutiles. Volvimos a visitar a los viejos de Luis. Cuando regresamos le propuse invitarlos un día a comer. En ese instante me enteré, con gran asombro de mi parte, que sus padres no conocían el departamento. Y te aclaro que no es alquilado, hace más de cinco años que lo compró. Primero se desconcertó pero luego, pese a mis temores, aprobó la moción. Hasta te diría que le pareció graciosa. Veremos si se formaliza la invitación. Haré de mi parte lo que pueda porque me parece importante. Y conste que no estoy pensando en mí. Pienso en él, hijo.
Hablando de otro tema (porque también hay otros temas en mi vida): presenté un cuento en el taller. Se leyó, se aceptó y no se corrigió. Y no creo que sea porque no haya cosas perfeccionables, ni mucho menos. No termino de entender la técnica de este Castro, pero tengo la sensación de que cada paso que da sabe por qué lo da. Sabrá, entonces, por qué ha decidido ahorrarme las críticas. Sigo yendo a tomar café después de cada clase. Me hace bien relacionarme con otras personas, estar con gente mucho más joven que yo. Es como respirar aire fresco, ilusionado. Decidimos proponernos una serie de palabras con las cuales hay que escribir un trozo, ¨algo¨. Divertido observar como todos reaccionamos distinto frente a una común consigna.
Mamá anda bien, quejándose ante mí de la falta de noticias tuyas. Me pone frenética la repetida historia. Qué culpa tengo yo de la indiferencia de los demás. Pero como a los demás no se atreve a decirles nada, me calienta la cabeza a mí. Si no lo hacés  por ella, hacelo al menos por mí. ¡Escribile!
¿Te acordás de Diana Guzmán, mi compañera desde la primaria? Ayer la encontré haciendo compras por Cabildo Me quedé impresionada porque no hace mucho escribí un cuento basado en nuestra historia en común. Fuimos a tomar un café. Está bastante mal: acaba de separarse del marido. Quedamos en volver a encontrarnos.
Ahora sí que basta por hoy. Hasta pronto.

                                                           Laura

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